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A importancia do DHA para el cerebro
18 Jun

¿Qué hace el DHA por tu cerebro?

Los ácidos grasos omega-3 son importantes para el desarrollo saludable y el funcionamiento adecuado de muchos sistemas del cuerpo. Uno de los ácidos grasos omega-3 más estudiados, el ácido docosahexaenoico (DHA), es bien conocido por su papel en el desarrollo del cerebro; tanto es así que las fórmulas infantiles a menudo están fortificadas con DHA, y generalmente se alienta a las mujeres a tomar un suplemento. DHA durante el embarazo.

El DHA no solo es importante para el desarrollo del cerebro durante la niñez; también es necesario para el mantenimiento de una función cerebral saludable durante toda la vida. * Para comprender mejor por qué el DHA es importante para el cerebro, veamos algunos aspectos básicos de la anatomía y fisiología del cerebro.

Anatomía del cerebro

Como órgano más complejo del cuerpo humano, el cerebro es una red de células y tejidos que utiliza señales químicas y eléctricas para crear y mantener funciones en todo el cuerpo. El cerebro humano ha sido un misterio durante mucho tiempo, aunque las investigaciones revelan constantemente una nueva comprensión de la estructura y función de los componentes del cerebro.

Los tejidos cerebrales están compuestos por neuronas (células nerviosas) y células gliales (células que apoyan la estructura y función de las neuronas). También existen extensas redes de vasos sanguíneos, líquido cefalorraquídeo y otros tejidos que brindan apoyo y protección. Las neuronas incluyen cuatro partes principales: el cuerpo celular o soma, el axón que conecta los somas para que puedan comunicarse, las dendritas que aumentan la capacidad del soma para recibir señales de otras células y la sinapsis que recibe neurotransmisores de las neuronas cercanas.

Los axones están cubiertos por una estructura de grasa y proteína conocida como vaina de mielina. La mielina aparece blanca contra los somas y dendritas amielínicos, lo que contribuye a los nombres "materia blanca" y "materia gris" que se utilizan para describir áreas del cerebro. La materia blanca es densa con axones, mientras que la materia gris contiene principalmente somas y dendritas.

Tanto la materia blanca como la gris tienen un contenido de grasa relativamente alto, y la materia blanca consiste en hasta un 70 por ciento del contenido de lípidos. La vaina de mielina, responsable de gran parte del aumento del contenido de grasa en la materia blanca, permite el movimiento rápido de señales eléctricas entre neuronas, actúa como aislante de la corriente eléctrica y ayuda a que las señales se muevan de manera más eficiente por todo el cerebro y el sistema nervioso.

Los ácidos grasos omega-3 y el cerebro

La nutrición juega un papel importante en el desarrollo del cerebro, tanto estructuralmente como en la inteligencia humana. Aproximadamente el 60 por ciento de un cerebro sano está compuesto de grasa y los ácidos grasos omega-3, especialmente el DHA, se concentran en el tejido cerebral. A medida que la dieta humana comenzó a incluir mariscos ricos en DHA, la materia gris en la corteza cerebral comenzó a expandirse y el tamaño del cerebro aumentó. Este aumento de tamaño y materia gris coincide con la inteligencia mejorada de los humanos modernos.

Gran parte de la acumulación de DHA en el cerebro se produce durante el desarrollo fetal, especialmente durante el tercer trimestre y hasta los 2 años de edad, y parte de la acumulación continúa durante la niñez. A partir de entonces, los niveles de DHA se mantienen en gran medida, pero no necesariamente aumentan. El mantenimiento del DHA cerebral depende de la ingesta de alimentos; sin embargo, la ingesta exacta de DHA necesaria para mantener los niveles cerebrales no está bien establecida.

En los adultos, la ingesta dietética de DHA parece tener una asociación positiva con la función cognitiva y una asociación inversa con una variedad de condiciones neurológicas asociadas con el estado de ánimo y el comportamiento. * 3 Investigaciones más recientes sugieren que el DHA también juega un papel en la curación del cerebro. * El estrés oxidativo, como en el daño cerebral, puede desencadenar la conversión de DHA en una sustancia llamada protectinas. Como sugiere su nombre, las proteínas actúan como protectoras de las neuronas. La investigación también sugiere que el DHA puede apoyar los mecanismos inflamatorios al reducir el NF-kB, una sustancia que ayuda a regular la inmunidad y la respuesta inflamatoria. * 4

El DHA en la suplementación proviene principalmente de fuentes de pescado, mariscos / mariscos y algas. El DHA también se puede convertir a partir del ácido alfa-linolénico (ALA), otro ácido graso omega-3 que se encuentra en muchas plantas como el lino, la chía y las nueces. Sin embargo, la tasa de conversión de ALA en DHA es muy baja (estudios recientes sugieren menos del uno por ciento), lo que generalmente no se considera suficiente para aumentar los niveles de DHA. Por esta razón, el DHA a veces se denomina "condicionalmente esencial" y se recomienda consumir fuentes de DHA y ALA en lugar de solo ALA.

La mayoría de los investigadores recomiendan una ingesta diaria mínima de 500 mg de DHA y EPA combinados para adultos sanos. Para poner esto en perspectiva, una porción de salmón salvaje cocido proporciona aproximadamente 1.220 mg de DHA y 350 mg de EPA, mientras que 3 onzas de camarones cocidos proporcionan 120 mg de DHA y EPA. Para las personas que comen pescado y mariscos con frecuencia, consumir suficiente DHA no es un desafío; mientras que, para aquellos que raramente comen pescado, puede ser más difícil.

¿No incluye suficiente pescado en su dieta? Vea las opciones.

Referência:

1 - Bradbury J. Docosahexaenoic acid (DHA): an ancient nutrient for the modern human brain. Nutrients 2011;3(5):529-554. doi:10.3390/nu3050529

2 - Lauritzen L, Brambilla P, Mazzocchi A, et al. DHA Effects in brain development and function. Nutrients 2016;8(1):6. doi:10.3390/nu8010006

3 - Horrocks L, Yeo Y. Health benefits of docosahexaenoic acid (DHA). Pharmacol Res 1999;40(3):211-225. doi:10.1006/phrs.1999.0495

4 - Lust C, Mountjoy M, Robinson L, et al. Sports-related concussions and subconcussive impacts in athletes: incidence, diagnosis, and the emerging role of EPA and DHA. Appl Physiol Nutr Metab 2020;45(8):886-892. doi:10.1139/apnm-2019-0555